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domingo, 25 de febrero de 2018

El Nacimiento de Jesús



“Por tanto, el Señor mismo os dará señal: He aquí que la virgen concebirá, y dará a luz un hijo, y llamará su nombre Emanuel”. Isaías 7:14

“Porque un niño nos es nacido, hijo nos es dado, y el principado sobre su hombro; y se llamará su nombre Admirable, Consejero, Dios Fuerte, Padre Eterno, Príncipe de Paz. Lo dilatado de su imperio y la paz no tendrán límite, sobre el trono de David y sobre su reino, disponiéndolo y confirmándolo en juicio y en justicia desde ahora y para siempre. El celo de Jehová de los ejércitos hará esto”. Isaías 9:6-7


El Nuevo Testamento empieza con los cuatro evangelios de Mateo, Marcos, Lucas y Juan. Estos fueron los principales apóstoles y discípulos de Jesús. Jesús descendió de Abraham, Isaac, Jacob y David. María era la virgen mencionada por el profeta Isaías, la cual fue concebida por el Espíritu Santo. Cuando el ángel Gabriel se le apareció a José, le dijo que le pusiera por nombre "Jesús", que significa "el Señor salva". José obedeció al ángel y solo tuvo relaciones con María después de que naciera Jesús (Mateo 1:18-25).

Jesús nació en Belén, tal y como dijo el profeta Miqueas (Miqueas 2:6), hasta él vinieron a adorarlo unos reyes sabios llegados del oriente, siendo guiados por una estrella. Le trajeron oro, incienso y mirra. El oro era para reconocer que Jesús era Rey, el incienso para reconocer que era Dios y la mirra para reconocer que era Hombre, ya que se usaba para embalsamar cuerpos. Después José y María tuvieron que huir con el niño a Egipto, ya que un ángel le advirtió a José en sueños que huyera hasta allí porque el rey Herodes tenía intención de matarlo. Al morir Herodes, regresaron a Israel, a la ciudad de Nazaret (Mateo 2:1-23).

Dice la Biblia que en aquellos días se presentó Juan el Bautista predicando en el desierto, tal y como profetizó Isaías (Isaías 40:3). Jesús se presentó ante él para ser bautizado y el Espíritu Santo bajó del cielo y lo tomó. Se oyó una voz desde el cielo que decía: "Este es mi Hijo amado, en quien tengo complacencia" (Mateo 3:17).

Jesús fue tentado en el desierto por 40 días y 40 noches, pero resistió la prueba, guiado por el Espíritu Santo de Dios. Después, Jesús empieza a predicar el Evangelio del arrepentimiento "arrepiéntanse porque el reino de Dios se ha acercado" (Mateo 4:17). Se trasladó a Capernaúm, donde empezó a llamar a sus doce discípulos. Jesús les enseñó que no vino a anular la ley de Moisés, sino a cumplirla, lo cual es requisito para entrar en el reino de Dios. Además de enseñar la ley, Jesús predicó en forma de parábolas e hizo grandes milagros que sirvieron como testimonio de que él era el Hijo de Dios.

Desde el pecado de Adán y Eva, Dios ya planeó el nacimiento y muerte de Jesús. Esto era necesario para devolver al hombre la vida eterna que perdió en el jardín del Edén. Jesús iba a ser el Dios vivo que representaría al Dios del cielo. Padre, Hijo y Espíritu Santo son el mismo Dios que salva al hombre del pecado y de la muerte (1ª Juan 5:12). El que cree que Jesús es el Hijo de Dios, le cree también al Padre y al Espíritu Santo, que es la verdad. El que tiene al Hijo, tiene la vida y el que no tiene al Hijo, no tiene la vida. Por último, hay que decir que, según la Biblia, no hay fecha exacta del Nacimiento de Jesús, ni siquiera del mes.

sábado, 18 de enero de 2014

El Jardín del Edén

Imagen de diseño propio
Probablemente el Jardín del Edén pudo estar ubicado entre los ríos Tigris y Éufrates, entre Turquía, Siria o Irak, aunque lo más importante no es la ubicación, sino la creación del hombre (varón y hembra) y su entorno natural.

Cuando Dios creó al hombre, lo creó en un entorno paradisiaco, lleno de paz y felicidad y en plena comunión con él. Era como estar en el cielo. Dios estaba allí presente con Adán y Eva, ya que la Biblia dice que él se paseaba por el Jardín. Por amor al hombre, Dios le concedió la libertad de elegir entre la obediencia y la desobediencia. Después llegó el pecado y la muerte. A partir de aquí, Dios perdió contacto con el hombre y lo echó del Jardín del Edén. Más tarde, con la llegada de Noé, Dios quiso exterminar a todos los hombres de la tierra, menos a él y a su familia, por ser los únicos justos sobre la tierra. Como tampoco fue suficiente para que el hombre dejara de pecar, mandó a los profetas. Por último, Dios trajo a su Hijo unigénito Jesús a la tierra para vencer la muerte y borrar el pecado.

Algunos detalles de la imagen: claro está que los personajes que aparecen son Adán, Eva y Dios.
No es mi intención representar a Dios en la imagen por un motivo: Dios es celoso con estas cosas y hay que tener cuidado de no caer en idolatría (Éxodo 20:4). De todas maneras, pido perdón a Dios si le ofendo. Sólo Dios conoce la intención de mi corazón.

Quisiera mostrar unos testimonios, para mí verídicos, muy recomendados: uno es el Testimonio de Angélica Zambrano: Completo 23 Horas Muerta, Angelica Zambrano Mora, Español Cielo y Infierno - YouTube, una niña que deseaba en su corazón tener un encuentro personal con Jesús. Este otro testimonio: 1/13 Revelacion Cielo e Infierno 7 Jovenes Danilo, Sandra... - YouTube cuenta que existe el cielo y el infierno (son 11 partes, de la 8 en adelante habla del cielo).

Plantación del Jardín del Edén:

"Y Jehová Dios plantó un huerto en Edén, al oriente; y puso allí al hombre que había formado. Y Jehová Dios hizo nacer de la tierra todo árbol delicioso a la vista, y bueno para comer; también el árbol de vida en medio del huerto, y el árbol de la ciencia del bien y del mal." Génesis 2:8-9

Dios le dio libertad al hombre y le puso condiciones:

"Tomó, pues, Jehová Dios al hombre, y lo puso en el huerto de Edén, para que lo labrara y lo guardase. Y mandó Jehová Dios al hombre, diciendo: De todo árbol del huerto podrás comer; mas del árbol de la ciencia del bien y del mal no comerás; porque el día que de él comieres, ciertamente morirás". Génesis 2:15-17

El diablo se entromete y hace pecar al hombre:

"Pero la serpiente era astuta, más que todos los animales del campo que Jehová Dios había hecho; la cual dijo a la mujer: ¿Conque Dios os ha dicho: No comáis de todo árbol del huerto? Y la mujer respondió a la serpiente: Del fruto de los árboles del huerto podemos comer; pero del fruto del árbol que está en medio del huerto dijo Dios: No comeréis de él, ni le tocaréis, para que no muráis. Entonces la serpiente dijo a la mujer: No moriréis; sino que sabe Dios que el día que comáis de él, serán abiertos vuestros ojos, y seréis como Dios, sabiendo el bien y el mal.Y vio la mujer que el árbol era bueno para comer, y que era agradable a los ojos, y árbol codiciable para alcanzar la sabiduría; y tomó de su fruto, y comió; y dio también a su marido, el cual comió así como ella." Génesis 3:1-6

Dios exhorta a Adán:

"Y oyeron la voz de Jehová Dios que se paseaba en el huerto, al aire del día; y el hombre y su mujer se escondieron de la presencia de Jehová Dios entre los árboles del huerto. Mas Jehová Dios llamó al hombre, y le dijo: ¿Dónde estás tú? Y él respondió: Oí tu voz en el huerto, y tuve miedo, porque estaba desnudo; y me escondí. Y Dios le dijo: ¿Quién te enseñó que estabas desnudo? ¿Has comido del árbol de que yo te mandé no comieses? Y el hombre respondió: La mujer que me diste por compañera me dio del árbol, y yo comí. Entonces Jehová Dios dijo a la mujer: ¿Qué es lo que has hecho? Y dijo la mujer: La serpiente me engañó, y comí". Génesis 3:8-13

Dios castiga a todas las partes:

"Y Jehová Dios dijo a la serpiente: Por cuanto esto hiciste, maldita serás entre todas las bestias y entre todos los animales del campo; sobre tu pecho andarás, y polvo comerás todos los días de tu vida. Y pondré enemistad entre ti y la mujer, y entre tu simiente y la simiente suya; ésta te herirá en la cabeza, y tú le herirás en el calcañar. A la mujer dijo: Multiplicaré en gran manera los dolores en tus preñeces; con dolor darás a luz los hijos; y tu deseo será para tu marido, y él se enseñoreará de ti. Y al hombre dijo: Por cuanto obedeciste a la voz de tu mujer, y comiste del árbol de que te mandé diciendo: No comerás de él; maldita será la tierra por tu causa; con dolor comerás de ella todos los días de tu vida. Espinos y cardos te producirá, y comerás plantas del campo. Con el sudor de tu rostro comerás el pan hasta que vuelvas a la tierra, porque de ella fuiste tomado; pues polvo eres, y al polvo volverás". Génesis 3:14-19

El pecado trae consecuencias: la muerte y el fin del paraíso:

"Y dijo Jehová Dios: He aquí el hombre es como uno de nosotros, sabiendo el bien y el mal; ahora, pues, que no alargue su mano, y tome también del árbol de la vida, y coma, y viva para siempre. Y lo sacó Jehová del huerto del Edén, para que labrase la tierra de que fue tomado. Echó, pues, fuera al hombre, y puso al oriente del huerto de Edén querubines, y una espada encendida que se revolvía por todos lados, para guardar el camino del árbol de la vida". Génesis 3:22-24